Alles: entre la melancolía y la euforia
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Con Alles, Kalipo entrega su disco más personal hasta la fecha. El productor alemán, conocido por su trayectoria en Frittenbude y Dina Summer, nos presenta un viaje que oscila entre la oscuridad de los clubes berlineses y la intimidad de la canción. El resultado es un álbum donde la crudeza de los sintetizadores analógicos y las cajas de ritmos conviven con guitarras brillantes y una voz que se muestra más presente y honesta que nunca.
La pista homónima, Alles, establece el tono: arranca con el peso de un bajo profundo y va deshaciéndose en claridad, como si nos guiara hacia la salida de un túnel. Crimson Rain despliega ritmos retro de pura contundencia, mientras que Geister y All Things Must Come to an End se mueven en un terreno melancólico, sostenido por guitarras flotantes y voces lacónicas.
Más allá de la sonoridad, lo que distingue a este álbum es su narrativa emocional. Kalipo habla de miedos, de amor y de deseo, pero también de soltar las estructuras de la masculinidad hegemónica. Es un disco de despedida y a la vez de renacimiento, que nos invita a aceptar la contradicción como motor creativo. En Alles, la melancolía y la euforia no son opuestos: son parte del mismo latido.