Hidden Deep, producido por Afterlife & Moonseed
Tiempo estimado de lectura: 2 minutos
En un mundo cada vez más saturado de sonido sobreproducido, Hidden Deep emerge como una bocanada de aire fresco. Afterlife y Moonseed, dos artistas separados por geografía pero unidos por una visión, han compuesto un álbum que encuentra su fuerza en la sutileza. Es algo excepcional: un viaje sonoro que permite que el silencio hable con la misma fuerza que el sonido.
Desde la primera nota de “Hidden Deep”, el oyente queda suspendido. No en estasis, sino en consciencia. Esta no es música para la multitarea; es una banda sonora para la soledad, una banda sonora para relajarse. Los sintetizadores se llenan de emoción ingrávida, las melodías flotan como nubes y cada detalle percusivo llega con el ritmo de una hoja que cae.
El enfoque de Moonseed a la composición es profundamente humano. Su uso de instrumentos curativos y timbres tradicionales chinos no es ornamental, sino estructural. Estos elementos no solo colorean la música, sino que la definen. Su sensibilidad al tono y al tempo, perfeccionada durante años de formación clásica e indagación espiritual, le da al disco su núcleo emocional.
Afterlife, por su parte, ofrece un oído experimentado y una profunda experiencia ambiental. No abruma; tengo remedios. Su presencia se percibe con mayor intensidad en la forma en que el disco respira. Siempre hay espacio, siempre resonancia, siempre la sensación de que lo que no se toca importa tanto como lo que se toca.
“Few Words” y “Things Will Flourish” destacan como ejemplos perfectos de esta filosofía. La primera invita a la reflexión serena, mientras que la segunda crea un impulso sutil, sin prisas, siempre en desarrollo.
Disponible el 9 de mayo en Subatomic UK, Hidden Deep es un álbum que se disfruta mejor con auriculares, sin distracciones y con la mente abierta. No es solo música: es una conversación entre culturas, entre artistas, entre el oyente y uno mismo.
Follow Afterlife
Follow Moonseed