Entrevistamos a Nightcrawler
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Con Malevolent Forces, Nightcrawler se adentra en una etapa más cruda, física y visceral de su sonido, donde la intensidad no es solo un recurso estético, sino una arquitectura cuidadosamente construida. El productor, conocido por su manejo quirúrgico de las secuencias y su habilidad para crear atmósferas densas y cinematográficas, firma un EP donde cada detalle —desde el ruido más microscópico hasta los crescendos más tensos— responde a una intuición casi ritual. Producido, mezclado y masterizado íntegramente en su propio estudio, el proyecto refleja un dominio total del proceso creativo y, a la vez, una búsqueda constante por superarse en cada nueva obra. Entre mensajes velados, tensión acumulada y pausas calculadas, Nightcrawler traza un viaje que oscila entre la fisicidad del club y la escucha introspectiva, reafirmando su posición como uno de los artesanos sonoros más meticulosos y atmosféricos del panorama electrónico actual.
Malevolent Forces muestra una evolución hacia un sonido más crudo y físico. ¿Qué te llevó a explorar esta “arquitectura de la intensidad”?
Sentía que necesitaba ir más al hueso. Quería un sonido más físico, más visceral, y jugar con esa tensión que casi se puede tocar. Fue algo natural: la música me pedía explorar esa intensidad y yo simplemente seguí ese camino.
En temas como Acid Rain y Corrupted System hay una precisión casi quirúrgica en la secuenciación. ¿Cómo construyes esa tensión sin perder el groove?
Trabajo la tensión con pequeños cambios: filtros, efectos, automatizaciones y capas de ruido muy sutiles. Pero, sobre todo, escucho mucho la canción y le voy añadiendo lo que me pide en cada momento. Es como una comunicación extraña, casi intuitiva, en la que ya imagino qué efecto encajará antes incluso de escucharlo. Es difícil de explicar, por eso hacer música para mí es casi un ritual muy inmersivo.
¿Qué papel juega el ruido como elemento expresivo dentro del EP?
Cada ruido añade textura y forma parte de la composición, me gusta cuidar mucho los detalles en las producciones, y que siempre haya detalles a descubrir en una segunda o tercera escucha del track.
Has mencionado que todo el proyecto fue producido, mezclado y masterizado en tu propio estudio. ¿Qué ventajas y desafíos implica tener control total sobre el proceso?
Las ventajas son que puedo controlar el 100% del proceso y el acabado final, y el desafio es intentar sonar mejor en cada nuevo trabajo.
R.U.S.H. tiene un trasfondo social. ¿Cómo integras la crítica o la reflexión dentro de un track pensado para el club?
Jugando con las vocales, intento que transmitan un mensaje. Aunque, sinceramente, creo que ese mensaje se capta mucho mejor escuchando el EP en casa o en el coche, en un espacio más íntimo.
En Resident Nightmares das un giro hacia lo atmosférico. ¿Es una forma de liberar o canalizar la tensión acumulada en el EP?
Si la intro del track empieza mas suave y atmosférica para dar una pausa, pero luego enseguida vuelve la tension solo doy un poco de tregua 😉
¿Qué papel tiene la estética visual en tu universo sonoro, especialmente en un proyecto tan cinematográfico como este?
Es muy importante que vayan en sintonía con la musica y como soy diseñador y director de arte y mismo puedo darle forma para crear una imagen visual acorde con mi universo sonoro.
Si pudieras definir Malevolent Forces con una sola imagen mental, ¿cuál sería?
La que he puesto en la portada 🙂
http://nightcrawlermusic.com





